sábado, 19 de septiembre de 2009

"LA CURVA"

Existen lugares que muchas veces, con o sin motivos, provocan cierto reselo en las personas y de alguna forma se ganan el respeto de la gente.
Uno de esos lugares es una curva en el camino, en la localidad de Huaycama (Ambato), precisamente después de la escuela si uno se dirige de Norte a Sur.
Desde chico, si bien nunca fui miedoso, al transitar este lugar de noche siempre lo hacia mirando hacia todos lados, como si algo fuese a aparecer. Yo creo que esta actitud mía fue un poco a raíz de que siempre que alguien se iba de un lugar y debiera pasar por la curva, los que se quedaban le decían "cuidado en la curva" o "guarda que te va a salir alguien en la curva". Comentarios que se hacían con el único fin de divertirse o bromear, porque hasta donde yo se nunca antes había ocurrido nada extraño allí, pero igual el lugar se gano cierta fama.
La primera manifestación en este lugar, por lo menos hacia mi, fue cuando tenia alrededor de 9 o 10 años, cuando con mi primo pasamos la curva y logre observar muy bien la aparicion de una figura bastante extraña.
Al pasar la curva sentí una curiosa sensacion, como si alguien viniese detrás nuestro, pero no le preste demasiado interés a ese presentimiento y seguí caminando sin voltear. Ya como a 15 o 20 metros de la curva, esta sensacion seguía y me comenzaba a molestar y me dije "no voy a perder nada con mirar". Cuando me di vuelta pude ver claramente una silueta humanoide de mas de 2 metros, color blanco desde los pies hasta la cabeza, es decir sin diferenciar colores en el cuerpo, era el mismo blanco en todo el cuerpo.

Logre verlo por escasos segundos, ya que esta entidad en solo un pestañeo se logro meter entre los arboles como dirijiendose al río. Cuando le dije a mi primo que volateara a ver ya no había absolutamente nada, por lo que volvimos al lugar con las esperanzas de ver algo, pero ni huellas habia.
El rio alli corre paralelo al camino, y se encuentra muy cerca de este, por lo que nos dirigimos a las orillas del cauce con el fin de tener una visión mas amplia, pero no pudimos ver nada; y repito que ni huellas habían en el lugar.
Con el paso del tiempo crecí y el poco respeto que le tenia a la curva lo perdí por completo, al punto de que cada vez que pasaba por ella iba esperanzado en volver a ver esta figura.
A modo de demostrarme que lo sucedido años a tras no era una alucinación, este lugar me volvió a revelar otro fenomeno, pero esta vez muy distinto al primero.
Tenia 16 años, volvía de saludar a unos amigos puesto a que estábamos festejando año nuevo, cuando al pasar por la curva se me atravesó una figura muy singular.
La zona estaba muy oscura, ya que la lampara de alumbrado publico mas cercana estaba bastante alejada, y apena llegaba algo de luz como para saber donde se esta parado. Por esa razón, mientras caminaba lo hacia mirando hacia el suelo ya que en verano es común la presencia de víboras en este lugar. En un momento escucho el crujir que provocan las pisadas sobre la arena, entonces levanto la mirada y veo un ser muy pequeño que cruzaba el camino de forma muy rapida y sobre dos pies. Este ser tenia el cuerpo de color pardo y no poseía las características físicas con las que comúnmente se representan los duende, y mentiría si dijera que tenia un graaaaan sombrero porque no es asi. No puedo ratificar que halla sido un duende, pero dentro las posibilidades es en la que mas confio.

Generalmente, a los duendes de nuestro folklore se los describe con miembros largos y manos grandes, es decir que el cuerpo es desproporcionado, en cambio el sujeto que yo logre apreciar tenia todo el cuerpo perfectamente proporcionado, era como una persona en miniatura algo asi como las hadas de la mitología nórdica.
Cuando este individuo cruzo por delante mio, me quede parado y observe todo el recorrido de este hasta que se metió entre los arbustos, de ahi en mas solo podia escuchar el ruido que este hacia cuando caminaba entre las hierbas.
En un momento, como esperando alguna respuesta comencé a gritarle entre otras cosas que volviera, pero nada paso.
Al dia siguiente les cuento a mis familiares, algunos de ellos me decían que podía haber sido un mayuato, pero ningun animal posee las características físicas del ser que yo vi, además que si bien muchos animales de la zona pueden pararse en dos patas, ninguno podría caminar todo el ancho de la calle sobre ellas, este por la facilidad con la que caminaba se notaba que era bípedo.
Reitero que no le vi sombrero ni brazos largos con manos grandes, no era el duende de los cuentos de nuestros abuelos, pero tampoco era un animal; lo que haya sido no era de esta naturaleza y su origen se los dejo a su criterio...obvio que si me preguntan a mi les digo que fue "el duende".
Hoy en día solo voy esporádicamente a esta localidad, pero tengo la fe de que en algún momento que pase por la curva algo nuevo me aparecerá.

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